28 gen. 2012

Buscando el peligro (V)

Author: abraham | Filed under: Relato

Una sombra fluía silenciosa por los aposentos de Kaneda Takeshi, una sombra apenas perceptible. Kaneda se encontraba solo, sentado frente a unos escritos, concentrado en su lectura. La sombra se dirigió lentamente hacia la del propio hombre, acechando, esperando. Finalmente tomó la forma de una figura embozada que desenvainó rápidamente y ejecutó un certero golpe al cuello de Kaneda Takeshi. El cuerpo de la víctima desapareció frente a sus ojos, no había nada donde segundos antes se encontraba el rebelde hechicero. Cuando la puerta corredera se abrió, el asaltante aun se encontraba sorprendido, aunque no tardó en reaccionar y se encaró, preparado para la posible amenaza. Varias personas se encontraban al otro lado, aunque únicamente una de ellas se adelantó, avanzando tranquilamente.

– Bienvenido a mi hogar – dijo educadamente el joven llamado Takeshi -. Por favor, dejad vuestras armas, no serán necesarias.

El ninjatō se deslizó dentro de la vaina que llevaba en la espalda sin producir ningún ruido. El silencio perduró durante unos segundos, un silencio tenso, incomodo. El mismo Kaneda Takeshi fue quien lo rompió con su melodiosa voz.

– Entiendo que habéis fracasado en vuestro cometido, vuestra vida de poco sirve ahora mismo para aquellos que os han enviado.

Si las palabras habían afectado a su interlocutor, su rostro no dio muestras de ello.

– En cambio –prosiguió Takeshi mientras andaba a su alrededor-, si me la entregáis, podría usarla para mejores fines y vos aprenderíais nuevas habilidades que actualmente se encuentran fuera de vuestro alcance.

Un breve destello pasó por la mirada del hombre que tenía enfrente.

– Seguro que si regresáis a vuestro clan con ciertos conocimientos adquiridos no se os recibirá como un incompetente, ¿me equivoco? – sus miradas se encontraron y coincidieron enfrentadas varios segundos -. No, no me equivoco.

Y una sonrisa llena de satisfacción se dibujó en su pálido rostro mientras la oscura figura de su agresor se postraba ante él.

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