Me viene bién tu escrito porque desde estas lineas quiero tener un recuerdo para todas las victimas del atentado del 11M, a sus familiares y amigos.

!Como pasa el tiempo!

Pero aún así, lo malo no es que nos interesemos por las Torres Gemelas, Irak o Sudán. Se trata de hechos y conlictos que deberían afectarnos e interesarnos. Lo triste es la espectacularización del suceso: un rapto, un asesinato, una violación, sin que, además nos aporte ningún elemento de reflexión general. Se trata un caso concreto de una forma absolutamente emocional: la pensa por la víctima, la rabia contra los agresores, y sin ningún respeto por la intimidad y dignidad de las personas.

Y lo peor, no es que en su día lo hiciera Pepe Navarro, es que ahora está en los informativos del mediodía y de la noche, que deberían sacar otro tipo de noticias.

La verdad es que soy la primera que se siente atraida por imajenes espectaculares.

Si hicieramos un ranking de las imágenes que mas nos han impactado pongamos en diez años, sin duda para mi seria ese avión estrellándose en una de las torres gemelas.

!Lo triste es que no era ficción!.

Saturados de imágenes, nos convertimos en adictos y necesitamos estímulos cada vez más fuertes para fijar nuestra atención en algo. Y a eso se dedican las cadenas, pensando en sus balances. A buscar el morbo para satisfacer nuestra adicción…

Estoy de acuerdo contigo, en que los mayores
cada vez hablamos más de desgracias y de dolores y seguramente cuando compruebas que hay gente que está peor que uno mismo, solemos minimizar nuestros males.

!Lo del refranero popular! “Mal de muchos consuelo de tontos”

También apunto que el perfil de las personas que ven televisión son cada vez más personas mayores y de nivel cultural bajo. Mientras que los más jóvenes y personas con un nivel cultural más elevado consumen más Internet y menos televisión, quizás esto explica en parte el fenómeno.