Imáginate la nuestra,un agujero de unos 40 ctms, después le ibas poniendo aros, de unos 8 ctms,hasta cerrar, todo el agujero con una plaquita redonda. con un agujerito en el centro, por donde con un gancho de hierro,podias ir retirando los aros, dependiendo del tamaño de la olla que quisieras poner.

También tenia el horno, donde todos los años para todos los santos, haciamos los “boniatos”, y quedaban buenisimos,

En casas unifamiliares, se pueden instalar, pero en comunidades de vecinos, tendrian que tener todos chimeneas,y me parece que hoy en día en Barcelona, contaminaria mucho.

¿has visto alguna carboneria,en Barcelona, hace un montón de años que no deben de existir, al menos la venta al detall.

El carbón de las barbacoas es el único que me parece que queda.

El carbonero en mis años de niña, nos daba a todos un poco de miedo,pués siempre iba tiznado, y además llevaba el saco con el carbón.

Cuando nos reñian nos decián que se nos llevaria el hombre del saco, y me imagino, que para nosotras, era el “pobre carbonero”.

La “cocina económica” … ¿Es por un casual lo mismo que llaman en mi casa “cocina bilbaína? ¿Una cocina de metal encajada sobre el fogón con un horno en la parte frontal y una placa en la superior donde se cocinan las cosas? ¿La placa tiene un agujero por donde se mete el carbón o la leña?

Si es eso, nosotros tenemos una todavía en Barruelo. Allí todavía se instalan en los pisos nuevos.

En casa todos decimos que la comida hecha allí sabe mejor…

!Pero que bién fregaba la escalera!….

Los años que vivimos en la calle de la granja,para mí fueron de lo más felices, ya me gustaria a mí,que nuestros hijos, tuvieran tan buenos recuerdos de su infancia, como yo de la mía.

Es verdad que si preguntamos a nuestra otra hermana a lo mejor tampoco la vivió igual que yo.

Me ha encantado lo de que la casa olía a caramelo, mmm!